domingo, 30 de diciembre de 2007

El cazador del desierto



Hace mucho tiempo, cuando mi mayor preocupación eran los cromos, los amigos, la merienda y los Domingos de fútbol, nos obligaron en clase de lengua a leer un pequeño libro del cual nos harían examen pasadas unas semanas, había varios títulos, uno de ellos era; "Algún día, cuando te lleve a Varsovia". Pero a mi no me tocó ese, en su lugar me entregaron un pequeño libro blanco, con una portada en la que salía dibujado un camello y sobre el un extraño hombre, su titulo era; "El cazador del desierto". Pasaron las semanas y ni tan siquiera lo abrí, no me llamaba la atención, es mas, no lo recuerdo pero seguramente suspendí ese examen. Pasado los años, en una calurosa tarde veraniega lo encontré entre la estantería, por ese entonces mi apetito lector estaba en su máximo esplendor y es que yo aprendí a leer por diversión y no por imposición, pues allí estaba el, con algo mas de polvo que cuando me lo entregaron hace años, tardé unas horas en leerlo, lo devoré, a pesar de ser literatura infantil, ese libro me enamoró pero no solo eso, sino que me descubrió al que hoy en día sigue siendo mi héroe, ese no es otro que Lawrence de Arabia, "Orens". Y aquí comienza una nueva aventura, en otro tiempo, otro desierto y con distinta arma.

Orens.

1 comentario:

Anónimo dijo...

lo buscaré y leeré, y sino doy con él me lo prestas ??? :$
Besos, Elisa!!!